lunes, 15 de junio de 2009

Mi derecho a estar fuera de cobertura


El sábado salí a cenar con una amiga. Hacía tiempo que no nos veíamos y teníamos cosas que contarnos. Pedimos una mesa de dos, pero teníamos que haberle dicho al camarero que no sabíamos con cuánta gente íbamos a cenar porque al final creo que fuimos unos quince... y es que nuestros móviles no pararon de sonar durante toda la cena. Primero fue la hermana de Mª José (la amiga con la que cenaba) para preguntarle dónde estaba, después mi madre, que si iba a ir a casa a cenar, Nico que llamaba para contarme las últimas novedades, Antoñi para saber a qué hora llegaría Mª José, sms de Elena y Ana para ver cómo había llegado de Madrid... y así toda la cena.

Estoy cansada de estar dependiendo del móvil todo el tiempo. Si estoy en un sitio sin cobertura me angustio... ¿y si me llaman justo en ese momento para una urgencia? (teniendo en cuenta que no soy ni bombero ni médico ni nada parecido no debería preocuparme tanto, ¿qué podría hacer yo en una urgencia? En fin... ). Si estoy en la playa y me apetece darme un baño, aviso a los que se quedan en la toalla: "Si me llaman al móvil lo cogéis, a ver si va a ser importante". Cuando voy conduciendo tengo el manos libres cerca, por si acaso ¿y si me llama alguien y se enfada porque no contesto?. Soy una esclava del móvil...

No voy a entrar en valorar cómo nos hemos ido haciendo dependientes de lo que en un principio nos haría más libres, ni cómo las nuevas tecnologías se van incrustando en nuestras rutinas... Que cada cual piense lo que quiera. Yo particularmente me he cansado de creer que tengo que estar siempre disponible y REIVINDICO MI DERECHO A ESTAR FUERA DE COBERTURA.

Y es que, también, como además de ser esclava del móvil soy consumidora en potencia, hace tiempo me compré un móvil con pantalla táctil... ¿Ventajas? Ninguna. ¿Inconvenientes? Mi móvil tiene una vida social aparte de la mía. Como es táctil, cada vez que lo echo al bolso se desbloquea solo y empieza a llamar en orden alfabético a todos mis contactos: Alberto, Álvaro, Ana, Andrés, Ángel, Antoñi, etc...

Por éstos y otros motivos he decidido apagar el móvil... al menos un ratito... los días pares... o durante la cena... o algo.

4 Comentarios:

Mar Goizueta dijo...

Jajaja, yo, como empiezo por "M", nunca soy llamada por error.

Tienes toda la razón, a veces deberíamos ponernos fuera de cobertura voluntariamente

Un besazo

PD:Yo también te quiero y te admiro :)

Mario dijo...

Casualidad. He llegado a ti a través de Andrés Suárez. Y llegué a Andrés Suárez a través de otra casualidad y causalidad y efectividad que narro en uno de mis relatos.
Me haría seguidor de tu blog... pero no dejas opción. Así que lo más fácil será poner un enlace en el mío para que la gente te encuentre. Eso sí, igual no hay manera de seguirte por aquello de la cobertura.

Muy buen blog.

Un abrazo.

Mario dijo...

Hmmmm, pues también tengo una entrada con el mismo título que tú, mecachis... "Andrés Suárez". Y no lo sabía, eh...
En fin... que tu blog "suena" de maravilla y se lee casi sin pausa...

yuli dijo...

Eve el otro día apagué el móvil durante toda la tarde y mis amigas llamaron a todo el mundo creyendo que me había cortado las venas o algo, porque no me localizaban. Casi echan la puerta abajo ... y yo simplemente necesitaba un poquito de tranquilidad. Creo que no nos queda otra que esa esclavitud al móvil, y lo que más me molesta, es que no volveré a apagarlo más, no vaya a ser que me pongan en BÚSQUEDA Y CAPTURA.